abril 09, 2004

MONTAÑAS DE SALAS, MONTAÑAS DE ASTURIAS 09-04-04 Conferencia de Gustavo Fernández




El 9 de Abril de 2004 tuvo lugar en el Aula de los Álvarez (anterior salón municipal de usos múltiples) la interesante conferencia de Gustavo Fernández sobre las montañas salenses y asturianas, en general. Fue un acto muy concurrido, llenándose por completo dicha Áula.
Seguidamente hacemos un semblante del conferenciante y una somera exposición de lo expuesto en la charla.

Gustavo Fernández Menéndez
Oviedo (1959)
Aunque nacido en Oviedo, Gustavo Fernández se considera salense por los cuatro costados. En Salas tiene sus raíces familiares y a Salas viene siempre que sus obligaciones o sus escapadas montañeras se lo permiten. Es Licenciado en Farmacia por la Universidad de Santiago y actualmente ejerce en Gijón, en el popular barrio de ]ove. Ya desde niño sintió una gran afición por la montaña, afición que ha mantenido hasta hoy y que le ha llevado a realizar numerosas ascensiones por las cumbres de Asturias, unas veces en solitario y otras con sus compañeros del ya desaparecido grupo de montaña salense "'El Rebollín". Ha hecho incursiones por montañas de toda España, desde la Cordillera Cantábrica a Gredos y Guadarrama, de la Cordillera Ibérica a Cazorla y Sierra Nevada, hasta coronar las grandes cumbres de los Pirineos. Fuera de nuestro país ha realizado incursiones por los Alpes y los Dolomitas.

Nuestras montañas
Recorrido visual por nuestras montañas, por las montañas de Asturias, desde las altas torres de los Picos de Europa, pasando por las no menos formidables cumbres del macizo de Peña Ubiña, hasta los intrincados relieves de Somiedo.
Los cordales que se desprenden de la cor­dillera hacia el mar, los frondosos y oscuros valles que se forman entre ellos, los lagos y torrentes...
Una pequeña panorámica donde no están to­das las montañas "que son", pero sí son todas las "que están", que pretende dar una idea de la belleza de nuestras cumbres, situadas ahí, a menos de una hora de nuestras casas y que, sin embargo, permanecen aisladas y descono­cidas para la mayoría de las personas, siendo los pastores y los montañeros los únicos que se acercan a ellas. Es ésta una invitación para todos, para ani­marles a que se calcen las botas y salgan al monte armados únicamente con las propias fuerzas de cada uno y disfruten de este pa­raíso en el que tenemos el privilegio de vivir.