mayo 15, 2007

CONFERENCIA SOBRE LA INSCRIPCIÓN DE ABLANEDA Y LA MINERÍA ROMANA DEL ORO


El sábado 12 de Mayo de 2007 el profesor Santos Yanguas nos impartió una amena e instructiva charla sobre el tema de esta conferencia: "La inscripción de Ablaneda; minería romana del oro y vías de comunicación en el concejo de Salas". Y, si bien no se redujo su exposición al territorio salense, ya que salieron a relucir bastantes aspectos de la andadura romana por la Asturias de entonces, sí que pudimos acercarnos bastante a cuestiones que hasta ahora eran simples conocimientos de aquella estancia en lo que es el actual concejo de Salas.
La lápida funeraria de Flavius Cabarcus es una estela funeraria descubierta en Ablaneda, parroquia de Godán, en el concejo de Salas, adquirida en 1882 por el Museo Arqueológico Provincial de Oviedo. La inscripción tiene unas medidas de 0,83 x 0,59 x 0,20 ms. En el interior de este monumento se enmarca el contenido del campo epigráfico, dividido en 6 líneas, siendo la reconstrucción y transcripción del mismo la siguiente:
Flaus (Flavus o Flavius)/ Auledi f(ilius)/ Cabarc/ us c(astro) o c(astello) Beri/so an(norum)/ XV h(ic) s(itus) e(st).
Su traducción sería: “Flavo (Flavio) Cabarco, hijo de Auledo, (originario) del castro Beriso, de 15 años de edad, aquí está enterrado.
El joven al que está dedicada la lápida, Flavio Cabarco, es posible que perteneciese al grupo de los pésicos, población de los astures que ocupaba el territorio del Suroccidente de Asturias que se extiende por ambas márgenes del río Nancea y de sus respectivos afluentes. Otra hipótesis, sin embargo, lo situaría en la población de los cibarcos (galaicos), desplazada en parte hacia el territorio astur de Salas, tal vez con vistas a su implicación en las tareas mineras vinculadas a la producción de oro al tratarse de un distrito aprovechado por los romanos durante el Alto Imperio.
Esta estela nos pone, asimismo, en relación con la pervivencia de la organización social indígena de las astures en época romana, así como con la perduración de una articulación administrativo-territorial de su espacio habitado.
Al día siguiente, domingo 13, por la mañana nos acercamos a Ablaneda guiados por Miguel Blanco, socio de Amisalas y gran conocedor de los terrenos mineros del oro en Ablaneda y alrededores, donde paseamos por lo que en su tiempo fue una explotación minera que, al paso del tiempo, hay casi que intuir por la acción de la naturaleza.